El primer cuarto mostró a un CEYE con un abanico de defensas, que a Hogar le costó muchísimo adaptarse y combatirlas. Sumado a esto la velocidad de las corridas del local, ante los lanzamientos distantes de un Hogar que no tuvo un buen balance defensivo, hicieron que se terminaran los primeros diez minutos 26 a 10.
El segundo cuarto fue una copia calcada del primero, sumándole que CEYE explotó su capacidad de penetración y Hogar no hacía pié en defensa.
Los dos cuartos restantes fueron muy similares a los dos primeros, CEYE seguía afilado y Hogar esbozaba una tibia reacción, pero nunca pudo plasmarla.
Terminó la primera etapa de este torneo que sirvió como preparación, para lo que viene en unos días, que es el comienzo del Torneo Oficial. Seguro que el resultado es positivo, ya que a los rivales directos de la categoría se les jugó de muy buena manera. Ahora: preocupan de sobremanera algunos aspectos de orden táctico, apuros, falta de opciones claras, y no generar nuevas. En los últimos 3 juegos se evidenciaron estos problemas.
Hay trabajo para el técnico, hay muchísimo que mejorar y entender de parte de los jugadores, pero es un plantel con fuerza y ganas, y sin duda pondrán lo mejor de si para encarar la segunda parte del año.
No todo fue derrota: Ayer sin duda debe haber sido un juego especial para Dalmiro Molina, ya que hizo sus primeras armas en la Primera División del Club, jugando de igual a igual ante los rivales. Sin dudas es uno de los proyecto que desde hace unos años queremos fortificar en el club, la inclusión de más jugadores de las categorías inferiores.
Gracias a toda la gente que apoya firmemente desde la tribuna.
